Duvergé, es una ciudad que pese al olvido del gobierno central, se levanta como Lázaro y traza su propio destino.
Este municipio que pertenece a la provincia Independencia, está ubicado en el valle de Neyba y la sierra de Bahoruco, a 60 kilómetros de Barahona y más o menos a unos 232 de Santo Domingo, con un poco más de 16mil habitantes, está en el circuito turístico del lago Enriquillo, que es el más grande de las Antillas.
Se le atribuye a dos hateros de origen Español, Cristóbal Pérez y María del Pulgar, después de haber llegado desde San Juan de la Maguana, ser los primeros en establecerse con algunos parientes y esclavos africanos en el paraje Bermesí, para luego formar el poblado de las Damas en 1772.
Hay que recordar que esta comunidad en sus orígenes, fue parte de Barahona, y en 1850 de Neyba, que entonces pertenecía a la provincia de Azua de Compostela, sin embargo es en el gobierno de Ulises Heureaux es cuando el vicepresidente Wenceslao Foguereo le cambia el nombre por el de Duvergé en honor al General Antonio Duvergé. Más tarde, ya en el gobierno del tirano Rafael Leónidas Trujillo, específicamente en 1949, con la ley 2107 pasa a ser parte importante de la provincia Independencia hasta los momentos actuales.
No cabe la menor duda, que este municipio cuenta con atractivos culturales y turísticos que se cuentan por montones. Ahí están los diferentes balnearios azufrados entre ellos, la Zurza, el río Las Damas, la neverita en Puerto Escondido, la piscina de las Baitoas, el balneario de Pallio, el cachón de guaya balito, los cocos, la tina, además cientos de lugares en las montañas que pueden ser convertidos en miradores, desde donde se pueden observar con facilidad diferentes vistas en forma de panorámicas, tanto del mismo pueblo, como del lago Enriquillo y las comunidades que conforman el municipio y la provincia.
En el aspecto cultural y religioso cuenta con una Iglesia Católica que tiene una arquitectura como pocos pueblos de la región sur, además se encuentra el cerro de Caquén, donde los feligreses se dirigen cada año durante la Semana Santa o Mayor, a manera de viacrucis, simbolizando la crucifixión de Jesucristo, también se celebran romerías y fiestas de palo en la que la comunidad se expresa con alegría al ritmo de baile. Sus fiestas patronales que terminan el 16 de Julio de cada año, sirve para integrar a gran parte de la comunidad, a lo que son las jornadas educativas y culturales que se celebran antes del día final de sus fiestas alusivas a su patrona, La Virgen de Nuestra Señora del Carmen. Además se realiza una misa en la Iglesia Católica en honor a la misma. Existen también cientos de refranes que son pasados entre sus habitantes de generación a generación.
Anteriormente se le llamaba Las Damas, debido a que en las refriegas que se producían como consecuencia de las luchas regionales, entre los partidarios de los diferentes caudillos, los combatientes cuando terminaban de pelear, se retiraban a donde habían dejado a sus mujeres protegidas. Entonces decían, vamos para donde nuestras Damas, por eso el antiguo nombre.
Como pueblo pequeño, es uno de los más educados y de los que más han dado profesionales a nuestra nación. Hoy pese a su alto nivel académico, lamentablemente carece de organizaciones en los diferentes órdenes, que tracen la ruta del progreso y del bienestar. De ahí su letargo y postergación de las infraestructuras y proyectos de desarrollo que demanda para poder integrarse a lo que exigen los nuevos tiempos.
Su base económica es débil, no cuenta con industrias, no existe una escuela técnica, su agricultura y ganadería es precaria, el comercio es muy limitado y la agricultura se realiza en pequeña escala, fundamentalmente después que el Lago Enriquillo ocupó sus tierras, por eso muchos de sus habitantes para poder sustentarse se dedican a la práctica del contrabando con Haití.
Duvergé, es un pueblo religioso con costumbres centenarias y creencias como las de los vacá que se vuelven animales, pero además la brujería y la santería no dejan de ser parte consustancial de la cultura de este pueblo.
Se estima que es uno de los pueblos que menos analfabetos posee de todos cuantos existen en la República Dominicana. Sus profesionales y altos militares se han destacado en toda la geografía nacional, logrando muchos de ellos, ascender hasta posiciones altas en el tren burocrático del Estado, como en el sector privado.
Hoy producto de lo que ha determinado la madre naturaleza, su agricultura es débil, ya que el Lago Enriquillo se ha hecho cargo de casi todas sus tierras arrasando todos los cultivos de plátano, yuca, batata, mango, habichuela, coco y guineo, que se producían para el consumo interno y para el comercio en pequeñas proporciones. Así también destruyó la ganadería, que últimamente era en realidad, el verdadero sostén y mantenimiento de sus habitantes.
Hasta el momento se le considera una comunidad de gente pobre que depende del sector público, ya sea del Magisterio, el Ejercito Nacional, el contrabando con Haití y también de la agricultura que se trabaja en pequeñas proporciones, ya que es básicamente de autoconsumo.
Los sectores organizados de Duverge, profesionales, clubes, agricultores, centros de madres, grupos ecológicos y la Asociación de Duvergénses Residentes en el Distrito, están en el deber y necesidad ahora que la provincia de Pedernales se convertirá en los próximos años, en el destino turístico más importante del Caribe, de sentarse a elaborar un plan de desarrollo a largo plazo, exigiendo que se nos tome en cuenta, ya que tenemos los activos turísticos que se requieren para que el sector de la industria sin chimenea, empiece a ver con buenos ojos el desarrollo de Las Damas.
Las diatribas, los enconos y todo cuanto sirva de retranca al progreso y bienestar de los dameros, deben quedar a un lado y abrazarnos como lo hicieron los japoneses después de la bomba de Hiroshima y Nagasaki.
Debemos pues en lo inmediato, tomar las riendas en nuestras manos y contabilizar los diferentes atractivos turísticos, históricos, culturales, así como también crear la base para que no se construya de manera desordenada y que se mejoren los tramos carreteras que va hacia Puerto Escondido y de ahí a Pedernales por dentro de Duvergé; porque esto es lo que va a permitir que cientos de turistas queden atrapados con las hermosuras de nuestros bosque, de las montañas y de los ríos que tenemos.
De ser así, el turismo que llegará a Pedernales, podría hacer de nosotros, una ciudad con un dinamismo económico importante y con los recursos suficiente que necesita la gente, para vivir con dignidad y orgullo.
Autor Francis Pérez
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