Madrid.- El músico argentino Ariel Rot indicó hoy que "hace mucho tiempo" que no aparecen propuestas de rock que tengan la capacidad de sorprender, una situación que achaca a "una cuestión de saturación" y a que los buenos tiempos de esa música son historia. "Creo que la época dorada del rock en cuanto a trascendencia y a calidad ya pasó (...), yo escucho muchas bandas (actuales) buenas, y las puedo escuchar durante unos días, pero las bandas que escuchaba en los 70 y finales de los 60 sé que las voy a escuchar toda mi vida", explicó Rot, nostálgico, en una entrevista con Efe. A sus cincuenta años, el ex componente de Tequila y de Los Rodríguez echa la vista atrás sin remordimientos: "La nostalgia le asalta a todo el mundo, hasta cuando tienes quince años, tiene un poco que ver con la personalidad. No me parece mala la nostalgia, creo que puede ser un ejercicio sano y gratificante", se justifica.
No comparte con su amigo Andrés Calamaro el concepto "un poco infantil y trasnochado" de que el rock exista "para ofender, para robarte a la novia, para viajar en avión propio", sino que concibe ese estilo musical como un lenguaje en el que "cada uno expresa lo que siente".
Y tampoco considera condición "sine qua non" que tenga que ser una música rompedora: "El rock tiene que ser bueno, no tiene por qué ser transgresor. Hay canciones de los Beatles y de los Rolling Stones de sus primeras épocas sencillísimas, hermosas e inolvidables".
Pese a llevar en la música más de 30 años, sostiene que lo único que ha cambiado en ella han sido los formatos y el negocio, no la forma de vivirla.
"Nos sigue gustando aprender un poco más cada día, mejorar como músicos, emocionarnos, transmitir y emocionar a otros, y yo creo que eso no es un invento de hace cincuenta o cien años, es un invento milenario", aseguró.
También sigue creyendo que la vida del rockero está en la carretera -"lamentablemente no siempre todo lo que quisiéramos"-, pero también en casa con una libreta, un piano y una guitarra y en los conciertos de los amigos.
Consciente de que su carrera le ha tratado bien, no tarda en sostener que ha tenido "mucha fortuna" por haber tocado con "grandes músicos" como Fito Páez, Andrés Calamaro, Charly García o Los Attractions de Elvis Costello.
"Fue un lujo increíble para mí y se trata de seguir aprendiendo para, cuando se presente ese tipo de oportunidades, estar a la altura", afirmó, modesto.
De hecho, el músico argentino asegura que volverá a juntarse con Calamaro para "hacer cosas", aunque no sabe si lo harán "de una forma oficial con una gran presentación" o de una manera más íntima: "Los músicos estamos para disfrutar juntándonos".
En la actualidad, Rot está inmerso en una gira por distintas ciudades españolas, ofreciendo conciertos de "formato unipersonal" en los que se enfrenta al público acompañado solo de un piano, una guitarra eléctrica y otra acústica y para los que necesita estar "muy en forma", porque es "una manera de reinventar las canciones" cada noche.
La idea de este nuevo reto, o método para "subir unos peldaños más", surgió cuando el autor de "Cenizas en el aire" se dio cuenta de que, al quedarse solo en el escenario para interpretar un bis, sentía una sensación "muy fuerte, muy poderosa y muy vertiginosa" que le dejó "con ganas de más".
Rot acudió hoy a la feria de videojuegos GAMEFEST, la primera que se celebra en Madrid, para presentar el título musical "SingStar Guitar", de cuyo repertorio forma parte.
"Me parece que es un nuevo soporte muy actual, muy en auge, muy activo, que conecta totalmente con un público joven y es una manera también de difundir un repertorio y de que los chicos puedan conocer, de repente, tus canciones, que de otra manera no les llegarían", dijo.
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