jueves, 14 de octubre de 2010

Envía Carta de Intención RD dice al FMI que cumplió con las metas establecidas

El Gobierno dominicano dio a conocer la Carta de Intención correspondiente a la segunda y tercera revisión del Acuerdo Stand-by con el Fondo Monetario Internacional que será conocida por el directorio de esa entidad el próximo 20 de octubre. La misiva asegura que el país cumplió con todos indicadores de referencia estructurales tales como: (1) presentar una estrategia para racionalizar y limitar las exenciones fiscales, (2) una estrategia para lograr el cumplimiento de los principios básicos de Basilea para la supervisión bancaria efectiva y (3) un plan para aplicar una estrategia de metas de inflación para 2012, por parte del Banco Central.

Establece que el programa del Gobierno ha arrojado resultados muy positivos en vista de que la economía ha experimentado una robusta recuperación, creciendo en un 7.5 por ciento en el primer semestre de 2010, ayudada por una rápida y coordinada respuesta de política monetaria y fiscal, facilitada por el programa con el FMI.

En consecuencia, se está revisando al alza a las estimaciones de crecimiento para 2010 a 5.5% ó 6.0% muy por encima del promedio de América Latina. La inflación se mantuvo baja, esperándose que permanezca dentro del rango objetivo del Banco Central (6-7 por ciento).

La Carta de Intención enviada al FMI está firmada por el Gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, el Ministro de Hacienda, Vicente Bengoa y el Ministro de Economía, Temístocles Montás.

En el documento los funcionarios explican que los indicadores de solidez bancaria siguen dando señales de capital adecuado, baja morosidad y una recuperación de la rentabilidad, que apunta a una ausencia de tensión en el sistema financiero.

Además establece que la entrada de los flujos de capitales privados aumentó en el primer semestre de 2010, acorde con la recuperación de la actividad económica. Destacándose que el tipo de cambio y las reservas internacionales netas se han mantenido estables con relación a sus niveles a finales de 2009.

La carta oficial destaca que República Dominicana cumplió todos los criterios cuantitativos de desempeño y los indicadores de referencia estructurales, tanto monetarios como fiscales, en el marco del programa correspondientes a las metas de marzo y de junio de 2010.

“El Gobierno cumplió con el piso en el balance general del Gobierno Central. El balance general del sector público consolidado también fue cumplido, ya que el déficit cuasifiscal del Banco Central estuvo por debajo de las proyecciones del programa”, asegura la misiva.

Resalta que el piso de las reservas internacionales netas del Banco Central, para finales de marzo y finales de junio, se cumplió por un amplio margen de más de US$200 millones en ambos casos. También, se cumplieron los criterios de ejecución sobre la no acumulación de atrasos externos y la no acumulación de atrasos internos con las empresas generadoras de electricidad.

En el documento el Gobierno reitera sus objetivos de un equilibrio fiscal primario de cero para el sector público consolidado en 2010 y de pasar a un superávit primario consolidado de alrededor de 1 por ciento del PIB en 2011 y 2 por ciento del PIB en 2012 y, posteriormente, de reducir el coeficiente deuda pública consolidada/PIB (excluyendo los bonos de recapitalización del BCRD) por debajo del 30 por ciento en el mediano plazo (de alrededor del 37 por ciento a finales de 2010).

El Gobierno valora como positivos los esfuerzos realizados por la actual administración de la CDEEE en la reducción importante en los gastos administrativos de esa dependencia, durante este año, y en adición, el nombramiento de tres nuevos gerentes para la administración de las EDE’S, con una amplia experiencia internacional,

La Carta de Intención de las autoridades dominicanas proyecta para el año 2011 un aumento de la presión tributaria al 13.3 por ciento del PIB (0.1 por ciento por encima del nivel en 2010), lo cual produciría ingresos totales (incluyendo los ingresos no tributarios y donaciones) de 14 por ciento del PIB. Los gastos de capital alcanzarán un nivel de 3.7 por ciento del PIB.

Todo esto se traduciría en un déficit del 1.6 por ciento del PIB al nivel de la administración central y 3 por ciento al nivel del sector público consolidado (incluyendo un déficit cuasifiscal del Banco Central de un 1.4 por ciento del PIB). Esto estaría en consonancia con un superávit primario del sector público consolidado de aproximadamente un 1 por ciento del PIB.

La carta de intención plantea, además, para 2011 limitar el déficit corriente del sector eléctrico a US$350 millones (0.6 por ciento del PIB), a través de mejoras en las cobranzas, las reducciones en el robo y una estructura flexible de tarifas.

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