El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) del presidente Hugo Chávez ha conseguido la mayoría absoluta en las elecciones parlamentarias venezolanas, mientras que la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha obtenido una tercera parte de los 165 escaños en disputa, según los últimos resultados parciales del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Periodistas de diferentes países permanecen en la carpa de prensa del Centro Nacional Electoral (CNE) en Caracas (Venezuela), a espera de los resultados de los comicios parlamentarios. EFE
Periodistas de diferentes países permanecen en la carpa de prensa del Centro Nacional Electoral (CNE) en Caracas (Venezuela), a espera de los resultados de los comicios parlamentarios. EFE
A falta de once escaños por dirimir, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) del presidente Hugo Chávez ha obtenido 95 escaños y la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha conseguido 59. La participación ha sido del 66,5 por ciento.
Los colegios electorales habilitados para las elecciones parlamentarias venezolanas cerraron oficialmente el domingo 26 de septiembre a las 18.00 hora local (00.30 hora española GMT), aunque aquellos donde hubiera electores en cola han permanecido abiertos hasta dos horas después. El rector del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Vicente Díaz, ha pedido paciencia para conocer el resultado. "Hay cargos todavía muy disputados", puede leerse en su cuenta en la red social Twitter, de la que se han hecho eco los medios venezolanos.
El Consejo Nacional Electoral habilitó 12.436 centros en todo el país, donde fueron instaladas 36.563 mesas para que los más de 17,5 millones de votantes convocados pudieran elegir a los 165 escaños de la Asamblea Nacional. En torno a las 21.50 horas (las 4.20 del lunes en la España peninsular), los rectores del CNE han entrado en el centro de totalización para revisar los cómputos de las distintas regiones. Un 54,5% de las mesas serán auditadas para verificar la pulcritud del proceso de comicios, que se realiza con sistema automatizado de votación calificado de seguro por parte de las autoridades venezolanas.
El diputado y candidato a la reelección, el ex oficialista Ismael García, ha reclamado a los testigos de la oposición en las mesas auditables que se queden "hasta el último minuto" y "cuiden los votos que han costado mucho sacrificio" a esa tendencia política contraria al socialismo del siglo XXI preconizado por el presidente Hugo Chávez. El dirigente del partido izquierdista Podemos, ex aliado del Gobierno de Chávez, ha felicitado "al pueblo de Venezuela por la participación cívica", "a pesar de los tropiezos que hubo en algunos centros", y de las presuntas "presiones" para que se abstuvieran de sufragar.
Por su parte, Aristóbulo Istúriz, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fundado y presidido por Chávez, ha destacado la importancia del proceso de verificación de los sufragios previsto una vez cerradas las mesas electorales. "Entramos en la fase de la consolidación hasta la total culminación del proceso electoral (...) a nuestros testigos les pedimos que permanezcan hasta el final del proceso en los centros donde haya auditoría, tenemos que permanecer con ojo avisor", ha dicho Istúriz desde la sede del PSUV.
La ley electoral prohíbe adelantar información sobre los resultados y sobre la participación, aunque la vicepresidenta del CNE, Sandra Oblitas, ha señalado que los venezolanos han acudido en masa a votar. La jornada de votación, que comenzó a las seis de la mañana, ha transcurrido con total normalidad. Sólo se han registrado "algunas mínimas incidencias" de muy "baja intensidad" y que "han sido completamente controladas" por el autoridades electorales y el operativo militar de seguridad Plan República.
CHÁVEZ ELOGIA EL PROCESO
Los comicios sirven para renovar la unicameral Asamblea Nacional, y en ellos la oposición mide sus fuerzas con Chávez. Horas antes del cierre de los colegios, el mandatario venezolano hablaba de un 70% de participación. El mandatario, que acudió con hijos y nietos a votar, eludió responder a la pregunta de un periodista sobre qué hará si su Partido Socialista Unido de Venezuela no consigue los dos tercios de los escaños que, según él mismo dijo, son necesarios para seguir con el "proceso revolucionario".
Durante la campaña, el presidente, en maratonianos recorridos por todo el país al frente de caravanas "chavistas", insistió en que su partido debía alcanzar 110 de los 165 escaños (dos tercios) para "profundizar" su revolución en camino hacia las presidenciales de 2012, en las que buscará un nuevo mandato. La mayoría calificada de dos tercios permite tener el control de la cámara venezolana y conseguir, con la aprobación de los diputados afines, la adopción de leyes orgánicas o nombramientos de integrantes de poderes estatales.
"Que nadie se deje conducir nuevamente por los caminos a la desestabilización", exhortó Chávez, en alusión a los partidos de la oposición venezolana que llegan agrupados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a unos comicios que marcarán su regreso al hemiciclo después de cinco años, por su entonces boicot electoral. El presidente consideró también que "independientemente" de los resultados de la jornada "todo" el proceso de cambios socialista venezolano "llama poderosamente la atención del mundo entero, porque aquí hay una verdadera revolución".
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