Santo Domingo, 11 dic (PL) Los reclamos por un cuatro por ciento del PIB para la educación no terminaron, y el lunes se darán cita nuevamente los demandantes ante el Palacio Nacional, pues el presupuesto aprobado por el Senado lo excluye.
Los movimientos de protesta rechazan el aumento gradual de esos recursos en un período de dos o tres años como se ha propuesto, y pidieron postergar su aprobación hasta que sea conocido por un tribunal un recurso de amparo por el cuatro por ciento.
La víspera el Presupuesto Nacional fue aprobado de urgencia por el Senado, sin que se incluyera el cuatro por ciento para el sector educativo.
El Estado destina actualmente 1.9 por ciento al sector educación. La respuesta gubernamental a esa demanda social es reservar a la misma el 30 por ciento del excedente en los ingresos presupuestarios que provengan del ejercicio fiscal el año próximo.
Varios senadores se abstuvieron de votar el presupuesto y pidieron al presidente, Leonel Fernández, que no siga permitiendo esa vergüenza reflejada en los indicadores internacionales.
Por su parte, la organización Projuventud, creada hace cinco años para involucrar a los jóvenes en la lucha social y política del país, pidió a los poderes legislativo y ejecutivo cumplir con el clamor del cuatro por ciento.
También solicitaron que se modifique el proyecto de Presupuesto de 2011, con 6.4 millones de dólares destinados a las áreas de salud, incremento de empleos para los jóvenes, mayores recursos para la agricultura y la asignación de 27.7 millones de dólares para la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
El presidente de la Central Nacional de Transporte Unificado (CNTU), y las organizaciones comunitarias en todo el país, calificaron como injusta y improcedente la negativa del gobierno y también rechaza que el aumento al cuatro por ciento se produzca de manera gradual.
En términos parecidos se expresó el director del Consejo Nacional de la Unidad Sindical, Rafael Abreu, quien está en desacuerdo con la propuesta del Gobierno, de que el aumento a la educación sea hecho en un período de dos o tres años.
Abreu advirtió que a partir de enero las protestas se van a concentrar contra los males que afectan a la población, porque el Gobierno no responde a los reclamos, y que sin embargo, responde con un aumento del 11 por ciento a la tarifa eléctrica y a todos los servicios, provocando una baja en la calidad de vida.
El líder sindical apuntó que los salarios de los trabajadores se le están convirtiendo en sal y agua.
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