Por Isabel Soto Mayedo
La Paz, 29 dic (PL) El presidente boliviano Evo Morales ratificó su determinación de seguir el camino trazado por quienes lo eligieron "con el mandato de servir al país y no para servirse del poder o a otros intereses".
Al intervenir en un acto en la localidad paceña de Puerto Acosta, recordó que el mandato recibido del pueblo es cuidar los recursos naturales y económicos de la Patria y no regalar esos dineros a otros países, como pasaba con las subvenciones en los precios de los hidrocarburos.
También explicó que la nivelación de estos costos, según las cotizaciones del mercado internacional, persigue evitar el contrabando de los combustibles líquidos y el desangramiento de la economía nacional.
"La oposición ha llamado a esa decisión como "gasolinazo", pero en realidad es una nivelación de precios, una vez que el Estado subvencionaba a los países vecinos, en especial Argentina, Brasil, Chile y Perú, hacia donde salían los combustibles por la vía del contrabando", enfatizó Morales.
El jefe de Estado descartó que la medida pretenda recaudar dineros para pagar aguinaldos o salarios, sino para ahorrar esos recursos y reinvertirlos en programas de desarrollo social en el país, como la instalación de sistemas de riego en provincias productoras de alimentos.
Morales informó que pronto definirá con los alcaldes los proyectos que requerirán de inversiones a partir de los 380 millones de dólares que antes eran destinados a subvencionar los combustibles.
La política del Gobierno es recuperar el control estatal de los recursos naturales y no regalarlos a intereses privados extranjeros, como hacían los Gobiernos neoliberales, enfatizó.
"Con la nacionalización de los hidrocarburos se ha logrado que el Estado recupere su patrimonio y sus ganancias para invertirlos en el desarrollo nacional y, por ello, ha mejorado el desempeño de la economía que registrará este 2010 el quinto año de superávit", consideró el mandatario.
Igualmente, recordó las múltiples acciones desplegadas por la oposición para derrocarlo, desde que fue elegido por mayoría, en diciembre de 2005.
Los sectores contrarios a su mandato impulsaron en estos años referendos revocatorios y hasta golpes de Estado, pero Morales salió triunfante "gracias a la conciencia y el apoyo del pueblo boliviano", según sus palabras.
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