martes, 30 de agosto de 2011
Querido-Pablo-breve-espacio-estarás
Miami.- Demostró la noche de este sábado de agosto el concierto de Pablo Milanés aquí en Miami que azuzar a un grupo contra el otro y agitar odios no vende entradas -podrá impulsar agendas políticas, o mantener la imagen embustera de una comunidad extremista y retrógrada- pero no atraer a los más de 2 millones de latinos (1,2 millón de cubanos), muchos confundidos y disgustados con la actitud ambigua del cantante, otrora una voz de nuestra generación.
El American Airlines Arena en Miami, un complejo deportivo y cultural, tiene capacidad para 5,800 personas y no es precisamente uno de los más baratos de esta ciudad, entonces, si acudieron 3,000 a ver al trovador habrá que esperar un incremento de los precios de los pasajes a Cuba y de los minutos de llamadas a nuestros seres queridos en la isla, pues de esas compañías provienen los fondos para estas presentaciones culturales.
Estoy totalmente a favor de la libre expresión, del intercambio entre los dos países, de tender puentes entre las dos orillas. Pero a la vez digo, agitar trapos para encender pasiones, capar políticamente el repertorio del concierto, dar declaraciones contra la Revolución cubana y alinearse con personeros pagados por las agencias de inteligencia norteamericanas, demostró con hechos que no vende entradas.
No sé si inclinándose ante lo más reaccionario de Miami le va a conseguir a Pablo una cena con Emilio Estefan o una foto con la Fundación Nacional Cubano Americana, o tal vez otras pícaras intenciones de un adiposo ego, pero recuerdo ahora las palabras de una anciana maestra de cuando el bachillerato en mi pueblito polvoriento en Cuba: "El precio del honor que se vende es superior a lo que vale".
Querido Pablo, en un breve espacio estarás, pero no en mi corazón.
Por Pedro González Munné
http://www.lanacioncubana.com
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