Santo Domingo.- El candidato presidencial de la Alianza por la Democracia (APD), Max Puig, consideró que todo el que aspire a dirigir un país debe tener sensibilidad social, la que dijo no se compra en botica. Al comentar lo sucedido en Brasil, dijo que el cambio que se ha dado en ese país es el resultado de un proceso marcado por la personalidad y el liderazgo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, “un hombre sumamente inteligente y, lo más importante, dotado de una gran sensibilidad social, una entereza y una perseverancia notables, que no se compran en botica”. Dijo que Lula es un obrero metalúrgico perseguido y encarcelado por la dictadura militar, con una larga historia de lucha al lado de los pobres, lo que distingue su liderazgo.
“Lula logró unificar a la clase obrera, al movimiento progresista de las iglesias orientado por la teología de la liberación y al movimiento revolucionario de base marxista”, expresó el sociólogo y candidato presidencial.
El acercamiento de los partidos de la izquierda revolucionaria con la teología de la liberación fue lo que produjo al Partido de los Trabajadores (PT), y es ese partido el que está produciendo una importante transformación social en Brasil. Dijo Puig que se debe aprender de esa experiencia señalando, sin embargo, que “procesos como este no se pueden copiar ni trasladar”.
Durante su participación en el programa Revista 110, el ex ministro de Trabajo insistió en que por más esfuerzos que se hagan la República Dominicana no podrá salir adelante si no se cambia el modelo que ha prevalecido en el país los últimos 50 años.
“Nosotros pensamos que para ir más allá hay que cambiar el modelo económico, y esa es la diferencia fundamental de la candidatura que yo represento frente a las demás”, proclamó.
Sostuvo que podrá haber muchas candidaturas pero que el día de las elecciones solo habrá dos posiciones: los candidatos a favor del modelo económico que ha prevalecido y los que plantean el cambio de modelo.
“Yo estoy inscrito claramente el la línea de cambiar el modelo”, dijo.
Ante la pregunta de saber a qué tipo de modelo se refería, Puig señaló “a un modelo que coloque la producción en el centro de las políticas públicas, que plantee una adecuada distribución de las riquezas y garantice la sostenibilidad ambiental de la República Dominicana”.
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