jueves, 4 de noviembre de 2010

Obama afirma estar dispuesto a negociar tras derrota electoral




Republicanos afirman que corregirán la política de la Casa Blanca




Washington.- En cierto momento de la noche electoral en Estados Unidos, las cifras empezaron a dejar de tener importancia para la Casa Blanca. Y es que, tras confirmarse la victoria republicana el mensaje más temido resultaba ya imposible de ignorar: los ciudadanos votaron para castigar al presidente Barack Obama.

El mandatario le atribuyó la rotunda victoria electoral de los conservadores al mal estado de la economía y se declaró dispuesto a negociar, pero sin aceptar que su proyecto político esté acabado, refirió AFP.

"Creo que no hay duda que la principal preocupación de la gente es la economía. Y la razón por la cual expresaron una gran frustración es el hecho de que no avanzamos lo suficiente ", declaró.

"Tenemos que asumir la responsabilidad directa por el hecho de que no progresamos tanto como hubiéramos querido" en la creación de trabajos, añadió el presidente.

Obama, quien tenía una amplia mayoría a su favor en el 2008, admitió que se sentía "mal" por este revés.

Se avecinan cambios

El presidente aseguró estar dispuesto a trabajar conjuntamente con la oposición sobre la disminución del déficit público, uno de los temas mencionados repetidamente por votantes para expresar su frustración. Pero rechazó que eso implique sólo a los demócratas.

Una de sus primeras batallas será intentar lograr un consenso con los republicanos sobre el futuro de los recortes de impuestos aprobados durante el mandato de su predecesor, George W. Bush, que expiran en diciembre. Los republicanos quieren prorrogarlos y Obama pretende eliminarlos para quienes ingresen más de 250.000 dólares anuales.

Obama aceptó que va a tener que negociar con los republicanos modificaciones en las leyes que están propuestas para la educación, la energía y el cambio climático.

Un aspecto que brilló por su ausencia en el mensaje del mandatario estadounidense fue las posibles medidas legislativas a favor de la inmigración.

Es de señalar que antes de los comicios, Obama alertaba que necesitaría el apoyo de los republicanos para lograr la reforma migratoria.

Postura republicana

Los republicanos de la Cámara de Representantes renovaron su promesa de corregir la agenda reformista de la Casa Blanca, incluyendo la anulación de la reforma a la salud, convencidos de que su "barrida" electoral es un mandato de los votantes.

El legislador republicano de Ohio, John Boehner, que se perfila como el próximo presidente de la Cámara de Representantes -desbancando a la demócrata Nancy Pelosi-, dejó en claro que su partido tocará el "botón de reinicio" en la agenda de los próximos dos años.

"Creo que antes de comenzar es importante que sentemos las bases para revocar esta monstruosidad y la reemplacemos con reformas de sentido común que reducirán el costo del seguro de salud en EEUU", enfatizó Boehner.

La reforma a la salud fue una promesa electoral del presidente Barack Obama y una de sus prioridades legislativas nada más asumir el poder en 2009, aún cuando la recesión figuraba como el asunto más apremiante del electorado.

Mientras, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, señaló que "se acabó el tiempo de la politiquería" y que ahora los republicanos tendrán que presentar soluciones en vez de decir "no" a todo.

"No veo ninguna razón del mundo por la cual no podamos trabajar juntos. Esto no significa que tenemos que capitular en nuestras firmes creencias", dijo Reid en declaraciones a la cadena televisiva CBS y enfatizó que legislar "es el arte de buscar consenso", citó Efe.

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