República Dominicana se ha convertido en uno de los puntos más atractivos del turismo ruso, pese a la gran distancia existente entre ambas naciones.
Los rusos han descubierto las bellezas del país y ahora parece que estamos en el umbral de una fluida y masiva llegada de ellos en aviones de distintas aerolíneas.
Vuelos directos en varios días de la semana de 14 horas desde Moscú o Kiev están abriendo lo que luce ser una ruta de aerocomercio y turismo muy prometedora para nosotros, como fruto de la sostenida campaña promocional que llevan a cabo por lejanas tierras el Ministerio de Turismo y los hoteleros dominicanos.
A muchos les podría parecer increíble, pero República Dominicana se ha convertido en uno de los puntos más atractivos del turismo ruso, pese a la gran distancia existente entre ambas naciones.
El que entra o sale de Moscú por su principal aeropuerto, el Shemeretievo, podrá observar más de diez vallas gigantes, de lado y lado, que promueven a Dominicana como un sitio ideal para disfrute y descanso.
Esa promoción, unida a los acuerdos establecidos entre touroperadores y hoteles dominicanos, especialmente el de Punta Cana Beach Resort, es lo que ha permitido que en pocos años se incrementen los vuelos de Aeroflot y otras aerolíneas rusas, y que progresivamente inversionistas rusos estén adquiriendo propiedades en lugares de playa y de montaña de nuestro país.
En la medida en que se sostiene este flujo se intensifican las gestiones para promover viajes de turismo desde la India y otros países asiáticos, lo que indica que en ese sector hay todavía más expectativas reales de crecimiento y, por ende, de aumento de los ingresos a la economía nacional.
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