Sabana de La Mar.- Un hombre de 43 años fue apresado para fines de investigación con relación a la muerte de su concubina de nacionalidad puertorriqueña, cuyo cadáver fue encontrado descuartizado en una pileta del sector Pueblo Debajo de ese municipio, informó la Policía.
Las autoridades informaron que el detenido es Bernardo Antonio Batista Velorio, a quien se acusa de matar y descuartizar a la señora Cecil Lanzo Canales, de 30 años, y ocultar su cadáver en una pileta de unos diez pies de profundidad y ocho de altura. La víctima, cuyo pasaporte es el número, P456199861, residía en la calle Sánchez, número 15, del Sector Pueblo Debajo.
El reporte preliminar del caso, ofrecido por médico legista Santine Calderón, refiere que la extranjera falleció a causa de shock hemorrágico y posterior descuartizamiento del cuerpo.
Los oficiales investigadores establecieron que el presunto agresor maltrataba con frecuencia a su concubina (hoy occisa), razón por la que había sido llamado por ante la Fiscalía de esa jurisdicción.
El cadáver fue enviado al Instituto de Ciencias Forense de San Pedro de Macorís, para los fines correspondientes, mientras que el detenido será sometido a la justicia en las próximas horas, para que se le conozca medida de coerción.
Historia de los hechos
Lanzo Canario, hacía dos semanas que había regresado de Puerto Rico, detrás del padre de su hija, que de acuerdo a versiones había sido deportado desde la vecina isla por no tener documentación legal.
Su muerte se habría producido la madrugada del pasado sábado, ya que la noche del viernes fue vista en la discoteca del pueblo, celebrando con sus amigas el regreso a Sabana de la Mar.
Se presume que su matador, estaba bajo los efectos de algúna droga y habría cometido el crimen luego de sostener una agria discusión con su mujer, porque supuestamente este llegó tarde a la casa.
Testimonio de los vecinos
Vecinos del lugar que habían oído gritar en la madrugada a Bernardo mientras se peleaba con su mujer, pensaron que la discusión era una más de las tantas a las que la pareja los tenían acostumbrados.
Cuentan que en medio de la discusión, la mujer le había pedido que mejor la matara, sino la podía dejar divertirse con sus amigas, lo que al parecer cumplió Bernardo, quien supuestamente tomó un machete, encestándole el primer machetazo en la cabeza. Un arma blanca que había preparado, según cuentan los vecinos, para defenderse de los delincuentes, pero que le sirvió para segar la vida de la madre de su hija.
Señalan que tras el primer machetazo y verla rodar, al verdugo de la mulata, Cecil Ponzó, no le quedó otro remedio que seguir su macabra acción criminal y fue entonces que al creerla muerta, decidió picarla, como si se trataba de un animal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario