El flujo de las remesas que los emigrantes de América Latina envían a sus países de origen registró una caída de 7% en el primer trimestre de este año, anunció en México el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, el colombiano Luis Alberto Moreno
Las remesas recibidas por la región entre enero y marzo sumaron $13,800 millones, "lo que representa un 7 por ciento menos que en el mismo lapso de 2009", explicó Moreno durante un foro regional sobre el uso de las remesas para el desarrollo de la economía de América Latina y el Caribe.
Moreno sin embargo señaló que se empieza a registrar un quiebre en la tendencia a la baja que se registró en 2009.
Las remesas hacia los países de la región cayeron 15 por ciento en 2009 a $58,800 millones, como resultado de la crisis económica en países como Estados Unidos y España, que concentran el mayor flujo de emigrantes.
No todos pierden
El presidente del BID destacó los casos de países centroamericanos como Guatemala y El Salvador, que este año registraron aumentos en las remesas que reciben.
En el caso de Guatemala, el banco central de esa nación reportó que las remesas llegaron en marzo a $344 millones, un aumento de 7.5 por ciento con respecto al mismo mes de 2009.
Por su parte, El Salvador registró entre enero y marzo de 2009 un ingreso de $848.4 millones por remesas, un incremento de 0.6 por ciento respecto al primer trimestre del año anterior, según cifras oficiales.
Estas cifras "nos sugieren que se ha llegado a un punto de inflexión en las tendencias de los flujos a partir de lo cual esperamos se pueda anticipar un periodo de crecimiento", apuntó Moreno.
La remesas de los emigrantes constituyen una de las principales fuentes de divisas para varios países de América Latina. En el caso de México, los envíos girados desde el exterior constituyen el segundo mayor ingreso para la economía, después del petróleo.
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