martes, 6 de julio de 2010
Chávez llama "troglodita" a cardenal venezolano
CARACAS -- El presidente Hugo Chávez criticó el lunes con dureza al cardenal Jorge Urosa Savino, al que llamó "troglodita" e "indigno", y afirmó que mientras se mantengan los actuales obispos venezolanos "nos sentimos bien alejados de la jerarquía eclesiástica".
"Ahora sale este cardenal, porque lo mandan aquí los escuálidos, los pitiyanquis, a tratar de meterle miedo al pueblo hablando del comunismo, que llegó el comunismo. Oye, es un troglodita", dijo Chávez al fustigar a Urosa Savino por unas declaraciones que ofreció recientemente a un diario local, en las cuales afirmó que el mandatario está llevando a Venezuela hacia una "dictadura" de corte "marxista-comunista".
"El (Urosa Savino) no se da cuenta que este pueblo no es manipulable ni por sotanas ni por nada", señaló el mandatario en un discurso que ofreció en la Asamblea Nacional durante la conmemoración de los 199 años de la independencia de Venezuela de España.
Chávez instó al nuncio apostólico Pietro Parolini, presente en el acto, a que le envíe al papa Benedicto XVI el mensaje de que "mientras tengamos estos obispos aquí lamentablemente nosotros nos sentimos bien alejados de la jerarquía eclesiástica católica".
El gobernante se refirió a un encuentro que tuvo con "un emisario del Papa", previo al nombramiento de Urosa Savino como cardenal en el 2006, a quien le planteó que estaba en contra de la designación del nuevo cardenal venezolano porque "estaba en el golpe (de Estado del 2002)".
"Al final yo cedí. Yo le decía al señor, al cardenal (al emisario), dígale a Su Santidad que yo soy capaz de ir a Roma a conversar con él. Yo tenía mi candidato, y no es un hombre ni subordinado a mí, ni 'chavista'. No, es un monseñor que debía ser súper cardenal venezolano. Se llama Mario Moronta", agregó.
Moronta, quien actualmente se desempeña como obispo en la ciudad suroccidental de San Cristóbal, mantuvo cercanía con Chávez luego del fallido golpe militar que éste encabezó el 4 de febrero de 1992 cuando era teniente coronel del ejército.
"Para mí el cardenal es Mario Moronta, para mí y para nuestro pueblo; no este indigno obispo (Urosa Savino)", dijo Chávez en cadena de radio y televisión.
Desde que asumió su cargo en 1999, el mandatario ha mantenido tirantes relaciones con las autoridades locales de la Iglesia católica, a las que ha acusado de darle la espalda a los pobres y ponerse del lado de la "oligarquía", a la que considera empeñada en derrocarlo.
La Conferencia Episcopal venezolana ha emitido en los últimos años duros mensajes contra Chávez, al que le ha exigido el respeto a los valores democráticos, el combate a la corrupción y la liberación de algunos opositores que son considerados "presos políticos".
De acuerdo con las principales encuestadoras locales, la cúpula eclesiástica tiene una alta credibilidad en el país, donde más de la mitad de sus 28 millones de habitantes profesan la religión católica.
The Associated Press
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