web@radiorebelde.icrt.cu / Cecilio Curbelo
La Habana, Cuba.- “ Muchas personas utilizan el agua de arroz cuando está en plena cocción o embullición… Una o dos cucharadas de esa agua se vierten en un recipiente hasta que refresque o adquiera una temperatura ambiente. A continuación con un pedazo de algodón o tela antiséptica se moja la piel con masajes suaves en forma circular para facilitar la penetración del líquido en los poros. Dos veces al día es suficiente.
Otras experiencias populares combinan el tratamiento ya mencionado con la aplicación de la llamada cascarilla de huevo bien triturada, mezclada con alcohol boricado, al que se le añade una o dos gotas de perfume si así se desea.
Con similar propósito se emplea un tratamiento que consiste en llevar a cabo ligeros masajes en la piel con azúcar turbinada, previamente humedecida. Después lavar con agua fresca. Otras prácticas tradicionales refieren el uso de la decocción o cocimiento con un manojo de hojas y tallos de la planta conocida por maravilla que se hierve en un recipiente que contenga un litro de agua. Se efectúan, igualmente, masajes con la yema de los dedos en las partes del cuerpo donde existan manchas en la piel.
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