Da pena ver como en el Distrito Nacional cada vez que suele llover, se producen grandes entaponamientos en nuestras avenidas principales, esto fruto del descuido y de un obsoleto sistema de drenaje pluvial que data de los años de la dictadura Trujillista, para una ciudad que a través de los años, ha ido increcendo, no solo en el flujo vehicular, sino también, en la infraestructura con la construcción de modernos edificios, elevados y tuneles, los cuales requieren de un cuidado especial así como de un régimen de control que permita crear las condiciones para que en sus alrededores no se produzcan inundaciones. A esta situación se le suma además la poca educación de la ciudadanía que en vez de contribuir con la limpieza, recurre a lanzar todo tipo de desperdicios en nuestras calles y contenes, atomizando también los filtrantes, lo cual lleva a que se produzcan charcos de agua, en los cuales podrían ahogarse las personas que transitan por esos predios. Hay que hacer conciencia en estos momentos de desmoralización y falta de apego a la educación, porque sino, corremos el riesgo de que en poco tiempo nos ahoguemos todos fruto del descuido de las autoridades competentes y de la falta de conciencia ciudadana.
Autor Francis Pérez
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