viernes, 23 de julio de 2010

Barcos abandonan la zona del derrame






El gobierno federal ha ordenado a decenas de barcos que abandonen el área del derrame petrolero mientras la tormenta Bonnie se desplaza en dirección al Golfo de México, dijo AP.

Se espera que el borde de la tormenta tropical llegue a la zona temprano el sábado. La campana temporal que detiene el derrame de crudo permanecerá en su lugar, sin vigilancia, durante algunos días.

El principal funcionario de gobierno a cargo de supervisar el derrame, Thad Allen, indicó a AP que los días que se ha estado monitoreando el embudo temporal han convencido a los científicos que se mantendrá en su lugar.

``La protección de los equipos y personal es primordial para asegurar la capacidad de respuesta a cualquier nuevo desafío que pueda imponer una tormenta a la enorme misión'', señaló en un comunicado el vicealmirante de la Guardia Costera Paul Zukunft.

Una evacuación a gran escala podría demorar hasta dos semanas las operaciones para sellar el pozo averiado de la petrolera británica BP, que desde abril ha vertido millones de litros de crudo en las aguas del Golfo de México, el peor desastre ambiental en la historia de Estados Unidos.

``Las actividades de preparación ante la tormenta en curso incluyen la evacuación de los barcos especializados de la zona de pasaje de cualquier inclemencia climática para prevenir daños y asegurar que la recuperación del derrame pueda reanudarse lo antes posible después de la tormenta'', agregó el comunicado de Zukunft.

A última hora del jueves, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) advirtió que el sistema climático que amenaza la zona del Golfo de México se fortaleció hasta convertirse en tormenta tropical.

``La depresión se ha convertido en una tormenta tropical'', vientos de 40 millas por hora, dijo el NHC en Miami.

British Petroleum trabaja actualmente en la construcción de dos pozos de socorro que ayudarían a drenar el vertido; además prepara otro intento de sellado con una mezcla de líquidos, materias sólidas y cemento.

Una de las preocupaciones de las autoridades es la resistencia del embudo instalado la semana pasada para frenar provisionalmente el vertido.

Thad Allen, encargado del gobierno para gestionar la lucha contra la marea negra, indicó el jueves que se enfrentaban a varios escenarios.

Las autoridades pueden ``dejar el embudo en su lugar sabiendo que quedará sin vigilancia durante tres o cuatro días (...) o reducir un poco la presión en el pozo abriendo las válvulas'' para liberar el petróleo y ``reducir los riesgos''.


ALEX OGLE
GOLFO DE MEXICO

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