lunes, 23 de agosto de 2010

EL PLD Y EL VIRAJE HISTORICO




Después que el doctor Leonel Fernández asumió la Presidencia de la República y del PLD, en esta organización se ha producido un viraje de más trescientos sesenta grados en su plataforma programática e ideológica, a tal punto de querer competir y parecerse cada vez más, al PRD, no solo en la forma y manera de actual, sino además en su identificación con la corriente Social Demócrata de nuevo cuño, que otrora combatían cuando aún estaba con vida, su líder histórico, el profesor Juan Bosch.

El PLD que desde su fundación hasta unos años después de haber llegado al poder, se mantuvo como una organización sin una ideología definida que les permitiera identificarse con uno de los dos polos que se debatían el control o el liderazgo mundial, también se proyectaba como una organización sin compromisos ni ataduras de ningún sistema social que le trazara pautas sobre lo que ellos debían hacer en el accionar político de la sociedad dominicana. De ahí que continuara pensando de que la mejor manera de lograr un liderazgo de alcance nacional que les permitiera ir ganando cuotas de poder, era teniendo un partido de cuadros con una estrategia bien clara, la liberación nacional como método de lucha para alcanzar el poder y llegar a dirigir al Estado Dominicano, pero por la via electoral.

Es a partir de la alianza con el PRSC cuando esta organización Bochista empieza a olfatear y saborear el poder real, copiando en cierta forma de los coloraos, los métodos electorales, así como la manera de comportarse en el poder, lo que al mismo tiempo le permitió aislarse de los sentimientos puros y nobles que poseían la mayoría de sus principales dirigentes, quienes se aprovecharon del declive que venía sufriendo su principal figura y líder histórico Don Juan Bosch.

Pues, ya estando en el gobierno, beneficiándose de las mieles que en sociedades como esta, proporciona estar en el poder, optaron entonces por alejarse de los principios rectilíneos y la conducta solidaria que los había catapultado en un momento determinado, como los llamados a continuar y a terminar la obra redentora que iniciaron Juan Pablo Duarte, Luperon y los demás independentista. Todo esto se venía produciendo al tiempo que se iban creando las condiciones para igualar la obra maestra de Juan Bosch, con las entelequias de partidos que otrora ellos habían combatido y etiquetado como corruptas y depredadores del erario público, es decir el PRD y el PRSC.

Por eso, hoy resulta sospechoso que en las manos de Leonel, el PLD sea llevado adoptar la Social Democracia como norte a seguir. Una ideología política que no funciona en los países pobres de América Latina, pero que tampoco ha logrado poner las riquezas en manos de los que con su sudor y su intelecto generan grandes partidas de capital en los países que se dice ha estado funcionando, como son los del Oeste de Europa.

La desviación política que viene sufriendo el PLD en la presidencia de Leonel Fernández, es el resultado de una visión negadora de la consustancial teoría bochista sobre la realidad histórica dominicana, es decir opuesta al criterio que el extinto líder cuando planteaba objetivamente que la Social Democracia es una expresión política del capitalismo desarrollado que solo podía funcionar en los países con un alto índice de desarrollo económico, tales son los caso de: Suecia, Portugal, Francia, España, Alemania entre oros no menos desarrollados. En esos países a decir del maestro, un obrero por ejemplo tiene marcada diferencia con los nuestros debido a que ellos poseen un nivel de vida superior en términos de beneficios económicos, de salud, seguridad social y en los niveles de educación y tecnificación que los de la mayoría de los pueblos de Latinoamérica, que todavía no han podido alcanzar consciencia del rol que juegan como agentes productivos en la sociedad.

Debemos suponer, que si la tercera via que plantea Leonel como vía intermedia , es la Social Democracia, la cual solo ha servido para imponer políticas reformistas y populistas, que en cierta forma han estado ligadas a la participación ciudadana, al medio ambiente y a la integración de minorías sociales a la democracia que ellos sustentan. Pues, nuestra sociedad quiere una política sin parchos, sin violencia, más solidaria y participativa, no como la de los Social Demócratas, que en los años noventa dirigieron los destino de América, y esto solo sirvió para desacreditar a sus pueblos, como fueron los casos de Carlos Andrés Pérez en Venezuela y el hoy de nuevo presidente de Perú, Alan García los cuales terminaron como era de esperarse, desfalcando a sus respectivos Estados.

Entonces señor presidente, es para eso que el PLD debe transformarse en Social Demócrata? Al partido de don Juan Bosch, no le luce eso, dejémosle eso al PRD que ha sido su aliado histórico.

Por Francis Pérez

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