martes, 31 de agosto de 2010

Critican al jefe de la policía de Chicago por reunirse con pandilleros



ESTADOS UNIDOS.- Según publicó hoy el Chicago Sun-Times, los concejales Bob Fioretti (D-2) y Joe Moore (D-49), el primero aspirante a la alcaldía y el segundo uno de los principales críticos del alcalde Richard M. Daley, dijeron que el encuentro secreto de Weis con los pandilleros el 17 de agosto fue "una rendición".

"No puedo creer que estemos negociando con terroristas urbanos que matan a nuestros niños en las calles con armas y drogas", dijo Fioretti.

"Esta no es gente con la que deba negociar el superintendente. No son iguales a los demás y tienen que estar presos. Es un reconocimiento de que el Departamento de Policía no puede controlar las calles", agregó.

Según confirmó Weis a periodistas, la reunión con pandilleros del oeste de Chicago duró dos horas y se realizó en el Conservatorio Garfield Park, uno de los principales jardines botánicos de la ciudad.

Los pandilleros que fueron convocados pensaron que se trataba de algo relacionado con su libertad condicional y al llegar se encontraron con Weis, fiscales de la procuraduría de justicia, agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y de otras agencias de seguridad.

Dijo que algunos se retiraron del lugar, pero la mayoría escuchó el mensaje de la policía de que serían responsabilizados como grupo por los hechos violentos cometidos por miembros de la pandilla.

El superintendente dijo que los jefes pandilleros serán acusados de conspiración mafiosa, se confiscarán casas y automóviles "y haremos que sus vidas sean miserables".

El concejal Moore dijo al Sun-Times que el encuentro fue una "táctica desesperada" y "una especie de reunión con terroristas".

"Con esto lo único que se logra es envalentonar a los pandilleros", agregó.

El periódico entrevistó además al concejal Pat O'Connor (D-40), líder de la bancada del alcalde en el Concejo Municipal, quien dijo que su primera impresión fue que "estamos legitimando a quienes violan la ley".

"No entiendo por qué tienen que ser advertidos y no se hace cumplir la ley ahora mismo", agregó.

Por su parte, el concejal Anthony Beale (D-9), presidente del comité de asuntos policiales del concejo, defendió la acción del superintendente y dijo que su intención era "pensar soluciones diferentes y calmar a la ciudad".

La violencia callejera aumenta en Chicago en el verano, en particular cuando se enfrentan pandillas rivales en parques y lugares públicos.

Según cifras manejadas por la policía, en Chicago funcionan unas 70 pandillas con alrededor de 80.000 miembros.

Weis dijo que una iniciativa de este tipo ha dado resultados positivos en otras ciudades como Boston y Cincinnati y en las próximas semanas se extenderá al resto de los barrios problemáticos de la ciudad.
os de QUÉ.es. Crea tu cuenta gratis en 10 segundos

No hay comentarios:

Publicar un comentario