Por Federico Acuña Mendoza(colombiano)
Riohacha la Ciudad más septentrional de la Región Caribe Colombiana con una población de 180.865 habitantes, es una de las ciudades post-hispánicas más antiguas de Colombia y de América
Río de Hacha fue uno los primeros centros urbanos fundados en el siglo XVI, exactamente en 1545 por los españoles que huían de la falta de agua de la ciudad de Nuestra Señora de los Remedios del Cabo de la Vela. Wilder Guerra y Eduardo Barrera han mostrado que el Cabo de la Vela fue en verdad un campamento perlero hispánico que metió a los indígenas wayuu a la lógica brutal de la economía-mundo de aquel entonces.
El mencionado antropólogo ha insistido acerca del problema fundamental del crecimiento urbano de Riohacha como la falta de una base agrícola que alimentase a la población y de una población indígena que jamás fue sometida. Los intentos de fundar pueblos en el territorio étnico wayuu fueron un total fracaso en el siglo XVIII. El 20 de Mayo de 1769, los indígenas wayuu se levantaron contra el poder colonial ( “Primer levantamiento independentista en Las Américas”) y quemaron la ciudad de Riohacha además destruyeron otros poblados que con grandes esfuerzos construyeron los padres capuchinos. Así pues Riohacha representaba en la imaginación colonial la tierra de la nación guajira y el punto donde confluían los piratas ingleses y franceses para comerciar con los guajiros y contrabandear y subvertir el orden colonial. En 1920, Álvarez Jiménez, Administrador de la Aduana de Riohacha escribió al Ministro de Hacienda sobre la realidad del comercio local: “el dividivi, la sal, las pieles y las perlas son los productos cuya explotación sustenta la vida de los indios guajiros y también la del comercio
“Esta ciudad es importante por su comercio exterior, e interior con el Valledupar” del cual se traía palo de Brasil, maderas y se llevaba toda clase de artículos que entraba por el puerto de Riohacha. El puerto Riohachero junto con el de Santa Marta eran los puertos más importantes del Estado Soberano del Magdalena. Por la aduana de Riohacha salían rumbo al exterior algodón, azúcar, cueros, cobre, café, hierro manufacturado, maderas preciosas, carey, cueros y dividivi. Por ejemplo, a mediados del siglo XIX, se calculaba en 6 mil toneladas la exportación de palo de brasil.
Aunque por este puerto se importaban productos tan finos y difíciles de comprar en Santa Fe de Bogotá como aceitunas, alcaparras, pianos, perfumería, rones del Caribe. También entraban productos industriales como bombas hidráulicas, balanzas de hierro, ejes para carros, maquinas de coser, papel de imprenta, etc. Sin embargo, el poco fondo para el anclaje de barcos de gran calado obligaba a que los barcos de vapor arribasen por lo menos a ocho millas del puerto. Incluso las naves de poco calado, como las de vela, debían arribar por lo menos a una milla de las costas riohacheras.
Esto junto con el contrabando, debió limitar el movimiento comercial del puerto de Riohacha e impidió su transformación en un puerto competitivo como lo eran los otros puertos del Caribe. Además, los comerciantes no contaban con instituciones crediticias en la ciudad que les permitiese ampliar sus negocios. Esta falta de liquidez local les impedía traer directamente sus importaciones, porque se verían después en dificultades para pagar los derechos de importación.
Toda esta manignifica historia la traemos hoy ante ustedes para destacar los inmensos atributos que como puerto comercial siempre ha tenido la ciudad de Riohacha y la península de la Guajira con toda la región insular del Caribe, se dice aun ya en el siglo XIX Riohacha se relacionaba comercialmente con los puertos de Inglaterra, Holanda, Panamá y Nueva York.
Los Guajiros no podemos de dejar de mirar al Mar, en el esta nuestro pasado, presente y nuestro futuro, por el deben seguir saliendo nuestros productos al mundo, hoy que una de nuestras fortaleza es convertirnos en productor mundial de alimentos, carnes y materias primas, nuestra estratégica perspectiva geopolítica nos posiciona como centro comercial del mundo, podríamos porque no convertirnos de Maicao hacia arriba en un mercado libre estilo Panamá donde toda las Empresas importantes del mundo no solo comercien sino que instalen ahí Extensiones fabriles aprovechando las ventajas comparativas que le ofrecemos como por ejemplo la abundancia de recursos energético a bajo Costo. Aun nuestra situación fronteriza nos permite ser enlace con otros países de América del sur, y aun hay Massss. Es por esto que creo que mi Guajira es la: Región de las Oportunidades.
fedeacum04@hotmail.com
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