Santo Domingo.- La dirigente del Colectivo Mujer y Salud, Sergia Galván, afirmó este martes que es alarmante el ritmo de feminicidios que registra el país en lo que va de año y deploró que el Estado no disponga de un presupuesto para prevenir la violencia familiar. “En lo que va de año van 93 feminicidios. Eso es alarmante”, expresó Galván, quien recordó que durante el pasado año las mujeres asesinadas por parejas o ex parejas llegaron a la cifra de 210. “La gran preocupación es que (el feminicidio) es la principal causa de muerte en mujeres en este momento”, manifestó Galván, quien resaltó que se trata de mujeres “muy jóvenes, menores de 34 años”.
La dirigente femenina alertó que ese drama de violencia “tiene un gran impacto social por la gran cantidad de niños que se están quedando huérfanos, porque su madre está en el cementerio y su padre en la cárcel”.
Entrevistada por Manuel Jiménez y Ángel Barriuso en el programa televisivo “Propuesta Matinal” que se transmite de lunes a viernes por el canal 45, en horario de 7:00 a 8:00 am, Galván señaló que el golpe es mayor para niños y familias cuando el hombre mata a la mujer y luego se suicida, como ha sido en muchos de los casos este año.
“Una familia que pierde al padre y a la madre, los niños van a ver incrementado su nivel de pobreza”, sostuvo Galván, mientras la sociedad observa que no hay una lucha eficaz desde el Estado para detenerla.
Citó que este lunes asistió a familiares de una niña de 11 años que era violada por militares del Cesfront en Jimaní, mientras que una mujer fue acuchillada en sus genitales por el marido en la misma localidad.
Admitió que en esta situación influye el machismo, la falta de educación y prevención de la violencia de género, agravados porque en el presupuesto nacional no se dispone de dinero para educar en la resolución pacífica de conflictos.
Consideró que si bien el Ministerio de la Mujer tiene mandatos claros para enfrentar la violencia de género, dispone del presupuesto más pequeño en la administración pública.
“Las pocas actividades que realiza el Ministerio de la Mujer para prevenir la violencia lo hace con recursos de la cooperación internacional”, apuntó Galván.
Como prueba de que no hay un presupuesto para prevenir la violencia en el país, la dirigente del Colectivo Mujer y Salud dijo que “apenas hay 13 centros para atender los casos de violencia, pero estas oficinas no trabajan los fines de semana ni en horas nocturnas”, que es cuando más casos de feminicidios y agresiones se registran.
Señaló que no existe en el país la infraestructura para darles asistencia a los niños que son víctimas directas o indirectas de violencia, pero tampoco están los sitios adecuados para reeducar a los agresores.
Reconoció que el Ministerio Público “es una de las instituciones que más esfuerzos está poniendo y que más preocupación tiene con la situación de violencia, pero justamente también enfrenta el problema económico. Para el Ministerio Público abrir una Unidad de Atención a Víctimas de Violencia tiene que andar pidiendo limosna”.
Galván estimó que la situación de pobreza está desatando procesos migratorios internos y externos que están influyendo en la desintegración familiar y en la violencia.
Dijo que “una familia que cuenta con buenos niveles educativos, un buen nivel económico, está en mejor condición de enfrentar esos problemas de la vida cotidiana”.
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