martes, 22 de marzo de 2011

Zapatero: La operación en Libia no quiere expulsar a Gadafi


MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró este martes que la operación militar aérea de varias potencias occidentales en Libia no pretende expulsar al líder libio, Muamar Gadafi, sino evitar que ataque a su pueblo.

Estas declaraciones se produjeron en un pleno extraordinario en el Congreso de los Diputados en el que el Gobierno logró la autorización de la Cámara Baja para que España pueda intervenir en Libia bajo el amparo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. La participación militar española que ya ha comenzado con la justificación de necesidad urgente que establece la Ley de Defensa Nacional.

"La resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU no pretendía ni pretende la expulsión del coronel Gadafi, su objetivo era advertirle de que dejara de usar las armas contra su pueblo, de que si no lo hacía, la comunidad internacional estaría dispuesta a usar la fuerza para poner fin a los asesinatos de su pueblo", afirmó Zapatero.

"Tres días después del inicio (de la operación), ha surgido efecto, parece que se han detenido los ataques indiscriminados y eventualmente se ha producido algún repliegue", agregó respecto a unos ataques aéreos que comenzaron el sábado por parte sobre todo de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

El sábado se produjo una reunión en París organizada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la que participaron 18 países, 11 de ellos europeos, cinco árabes, más Estados Unidos y Canadá, que acordó "adoptar todas las medidas necesarias, incluyendo las militares, para mostrar al pueblo libio nuestra determinación de apoyarle para que pudiera realizar sus aspiraciones y construir su futuro democrático, respetando su soberanía y su integridad territorial", señaló Zapatero.

El plazo para la misión es de un mes para el control y la garantía del cumplimiento de la zona de exclusión aérea, y de tres meses para la aplicación del embargo decretado por la ONU. Zapatero anunció que en caso de que fuera necesario, el Gobierno pediría una prórroga al Congreso.

La participación española consiste en unos 500 militares, con cuatro cazas F-18 y un Boeing 707 de repostaje en vuelo para aplicar la zona de exclusión aérea, y la fragata Méndez Núñez, el submarino Tramontana y un avión C-235 de vigilancia marina para el embargo.

REACCIONES

El pleno del Congreso autorizó la intervención española en Libia prácticamente por unanimidad, con 336 votos a favor, una abstención y los tres únicos votos en contra de IU y BNG.

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