Las claves para predicar con un ejercicio político ético en cualquier gestión gubernamental deben basarse en no permitir el robo, ajustar la agenda a las aspiraciones de la población y cumplir con la palabra empeñada. La afirmación la hizo el precandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, quien dijo que se propone ganar las elecciones presidenciales del 2012 para dirigir los destinos de la nación con responsabilidad y honestidad. ´´Puedo jurar que como Presidente de la República no robaré, impulsaré una agenda de gobierno de acuerdo a la agenda del pueblo dominicano y cumpliré cada cosa que prometa durante la campaña electoral´´, aseguró.
Estoy consciente de que generalmente se duda de las promesas de los políticos, agregó, pero sólo le pido a la sociedad dominicana que confíe en mí porque no la defraudaré. Indicó que su propósito es que cuando deje el poder el 16 de agosto del año 2016 en condición de ciudadano ordinario, ´´gente me diga en las calles, Danilo me cambiaste la vida haciendo un buen gobierno para todos y todas´´.
Medina dijo que dado el hecho de que tiene la plena convicción de que ganará las elecciones presidenciales venideras, desde ya dispone de claros lineamientos estratégicos para desarrollar una gestión gubernamental que conduzca al pueblo dominicano hacia la felicidad.
Sobre el particular, indicó que la reducción de la pobreza representa uno de sus principales desafíos porque en la medida en que se avance en esa dirección, también se estará caminando hacia la construcción de una sociedad dominicana más desarrollada y equitativa.
¨La ética nos manda a poner en ejecución un programa de gobierno que se ajuste a las aspiraciones y expectativas del pueblo dominicano, y eso haremos cuando asumamos la Presidencia de la República a partir del 16 de agosto del año 2012´´, afirmó.
El precandidato presidencial peledeísta precisó que hay que gobernar poniendo énfasis en los sectores sociales más vulnerables de la República Dominicana, mejorando sus condiciones materiales y espirituales de vida.
Por esa razón es que no me canso de pedirles a los dominicanos y las dominicanas menos favorecidos, agregó, que esperen por mí porque les crearé las condiciones para vivir con dignidad, decoro, solidaridad y felicidad. Observó, sin embargo, que hay que reconocer que en los últimos años el país ha crecido en términos de crecimiento económico y de reducción de los niveles de pobreza.
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