9:32 PM - La expresión popular ¨carabelita¨ usada cotidianamente por el pueblo para designar a un objeto de poco valor y de una pésima calidad, le cae como anillo al dedo a la mayoría de los funcionarios de este gobierno Leonelista. Esa estigmatización que tiene el pueblo llano sobre esos funcionarios, ha sido forjada producto de la negativa e intolerancia, así como por el poco interés y la visión ausente que tienen estos para detectar y encarar a tiempo, los tantos problemas y necesidades de carácter social y económico que agobian a los sectores pobres de las ciudades más importante del país y de las comunidades más apartadas, como son las fronterizas.
Una de las tantas cosas que le ha faltado a este gobierno o mejor dicho al presidente Leonel, es hacerse respetar de sus subalternos en el sentido de que cuando él ordene la ejecución de una obra o la solución de un problema, ellos se vean compelidos a cumplir y actuar sin mirar hacia atrás, con el mandato superior del primer mandatario. Pero no resulta de esa manera, ya que los mismos se creen que son islas de poder o un gobierno aparte elegido para que actúen como si las instituciones que dirigen fueran finca de su propiedad heredada de sus progenitores.
Pero otro de los aspectos débiles de los funcionarios, es que no han tenido la capacidad que el PLD tenía en tiempos atrás cuando estaba en la oposición de lidiar cara a cara con la gente de los barrios, permitiéndole que ellos se expresen e identifiquen sus necesidades más sentidas para que en común acuerdo con las instituciones que tengan que ver con el problema que los afecta se comprometan a elaborar programas y proyectos viables a corto y largo plazo, donde se les de seguimiento de parte y parte. Esto de hecho desactivaría cualquier tentativa de protesta que se estuviera incubando en sectores políticos ajeno a las comunidades afectadas.
Pues a esos funcionarios, de hecho, ni siquiera se les podría decir que actúen de esa manera, ya que ellos se creen que lo saben todo, que son los más informados del mundo y que su capacidad está por encima de cualquier dominicano que provenga de los barrios pobres de este país. Para estos sería un pecado mortal aceptar una idea u opinión técnica aunque sea con las mejores intenciones. Ellos prefieren mejor enviar una comisión al lugar del problema para que le rinda casi siempre un informe mal orientado, que luego termina en los archivos del funcionario, convirtiéndose en manjar para los comejenes. Esa es la verdadera razón a la que nos tienen sometidos esos funcionarios carabelitas como los ha bautizado el pueblo.
Es al Presidente Fernández, a quien le corresponde a la hora de nombrar a esos agentaos en cargos públicos, establecer las reglas del juego, al tiempo de crear los mecanismos que hagan posible que los compromisos que su gobierno asuma con el pueblo y con las instituciones que forman parte de la sociedad, puedan ser llevados a cabo sin los inconvenientes que muchas veces ponen los funcionarios cuando no ven beneficios de tipo económico y de proyección social.
Ahora bien, si ciertamente Leonel Fernández está interesado en que su partido continué en el poder, para darle seguimiento a su obra, sin importar cual sea el candidato, tiene que motorizar y activar a sus funcionarios y si éstos no están en disposición de cumplir, entónces designar a a otros incumbentes que estén comprometidos con su pueblo, su organización y con el pensamiento pulcro de Juan Bosch.
De cualquier forma, el pueblo espera cambios en el rumbo que lleva a cabo este gobierno. Esos cambios que son necesarios porque abren una esperanza y crean nuevas expectativas en el corazón del pueblo y también en la militancia peledeista, que quiere trabajar por su gobierno y su partido y que ha estado esperando en el banco para tener acceso sanamente a las mieles que proporciona el poder. Por eso es necesario y vital que esos cambios ocurran ya que inyectan sangre nueva al gobierno. Pues, a partir de ahí,comenzar a establecer una correspondencia partido- gobierno que conlleve en lo inmediato a obtener de nuevo, en las elecciones de medio término o sea en el 2010, el control mayoritario del Congreso Nacional, como antesala al triunfo que obtendrán en 2012 para impedir que la barbarie, la indelicadeza y la desorganización, regresen al poder para depredar al Estado.
De ahí la necesidad que el gobierno se ponga las pilas y entienda que hay que hacer las cosas bien y darle poder a sus dirigentes para que el papel que jueguen sus candidatos en las elecciones venideras no sea reprochado en las urnas por la voluntad del soberano, que es el pueblo. Por eso se debe estar bien claro, que no hay mañana y que el PRD siempre se encuentra al acecho para tomar el poder y mandarlos sin titubeos a coger lucha a la cárcel de Najayo. No lo duden.
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