Así no

El querer atribuir la solución de la delincuencia juvenil a la modificación del código del menor, es pretender decir que la fiebre está en la sabana y eso, de sobra lo sabe el Cardenal y el jefe de la Policía también. Es alto conocido que la delincuencia juvenil su origen tiene motivo en la falta de opciones, primero en la falta de cohesión en la familia y luego en las posibilidades que tenga para educarse u orientarse el niño, niña o adolescente.

La existencia de tantas bandas juveniles dedicadas al crimen y la delincuencia y la solución que proponen, no debería ser que se modifique el Código del Menor, sino el por qué de la existencia de tantas bandas juveniles, para tratar de encontrar la raíz que ha llevado a tantos niños, niñas y adolecentes a delinquir y hasta matar, esa y no otra debería ser la principal preocupación en una sociedad que tenga la pretensión de tener algún norte o dirección.

Realmente, nuestras autoridades deben quitarse la venda que les impide ver la realidad, de lo contrario las bandas juveniles, la delincuencia y el crimen seguirán creciendo, como hasta ahora ha sucedido. Lo sensato y correcto es comenzar a combatir las realidades y situaciones que son caldo de cultivo para que tantos niños, jóvenes y adolescentes sigan incursionando en las prácticas delictivas, empecemos por la educación cívica en las escuelas y colegios

Con modificar el Código del Menor para tratar como adultos a niños y adolescentes no se resolverá nada; no será matando niños, niñas o adolescentes lo que impedirá que mas niños, niñas o adolescentes sigan incursionando en la delincuencia y el crimen. Está demostrado, hace mucho tiempo, que estas formas y métodos no son las herramientas más efectivas para dar respuestas y enfrentar la delincuencia y el crimen.

Hace falta también combatir el desempleo, las falta de opciones en los barrios marginados, crear industrias y talleres artesanales para que los niños y jóvenes aprendan un oficio que les permita a ellos y a sus familiares tener acceso a mejores condiciones de vida, hace falta menos corrupción y menos violencia desde arriba, menos demagogia, ahora que estamos en campaña. No nos hagamos los ciegos o chocaremos con la realidad o la realidad chocara con los ciegos.

Autor: Ebert Gómez(peridista)