Sin lugar a dudas, hay que reconocer que la Asociación de duvergenses residentes en el Distrito Nacional ( ADUREDIN), ha jugado un rol que ha sido condición indispensable para el avance y progreso de Duvergé, pero de algo hay que estar bien claro y es que el verdadero desarrollo económico no dependerá necesariamente de la existencia de esta importante institución, sino más bien de la estrategia de desarrollo que se propongan los agentes sociales que hacen vida de manera consuetudinaria en nuestra comunidad.
No podrá existir un verdadero desarrollo sostenible, si no somos capaces de identificar los recursos naturales con que se cuenta, sino estamos en disposición de cuantificar e integrar a las organizaciones de profesionales, de comerciantes, de políticos y a los clubes y campesinos existentes, que estén en disposición de llevar a cabo una estrategia a largo plazo, que tenga como punto nodal, el cómo abordar las condiciones de miseria en que se desenvuelven los que en la actualidad residen en nuestro olvidado pueblo.
Hay que hacer una auditoría sobre las causas reales de la pobreza, tomando como factor principal lo que produce Duvergé, ubicando además la cantidad de tierra que están en condiciones óptima para producir en función de lo que haga falta y de lo que el mercado requiera. Ahí están las del espartillar y las de cuero de vaca, las que tendrán que ser tomadas en cuenta para ese proyecto. Habrá que tratar también de parar el daño ecológico que se le está haciendo al pueblo con la extracción de arena de forma indiscriminada y buscar la forma de que se lleve a cabo en menor proporción.
Asimismo tenemos que tomar en cuenta que somos vecinos de la provincia de Pedernales y que la misma en los próximos años, se apresta a convertirse en un bastión turístico de proporciones internacionales, lo que nos obligará a prepararnos para ese momento, modernizando nuestras estructuras físicas, los ríos, las piscinas, creando parques ecológicos y un ambiente despejado del crimen, la delincuencia, el narcotráfico y porqué no, de la arrabalización a que está siendo sometida por los inmigrantes haitianos. En fin, nuestra Alcaldía también deberá jugar un papel importante en el reordenamiento y embellecimiento de la comunidad, así como en la creación de lugares recreativos y sin contaminación.
Por eso es necesario que acojamos con beneplácito, los planteamientos coherentes del munícipe Rafael Pérez Heredia, persona esta, que solo abriga en su mente, un alto sentido de entrega y sacrificio para que nuestro pueblo trascienda no solo en el marco de la región, sino en aquellos escenarios donde se determina el curso que deben seguir los pueblos en busca de un destino mejor.
De esa misma manera, tenemos que tener en cuenta para este plan de desarrollo, la capacidad y la seriedad probada del intelectual Rafael Leonidas Pérez y Pérez y quien nunca ha escatimado esfuerzo para que nuestro pueblo se enrumbe por el camino del bien en todos los órdenes.
De ahí que lo más que podría hacer Aduredin, es impulsar este proyecto progresista, pero jamás puede tener la principalía, debido a que esta es una institución que no hace vida diaria en el quehacer damero. Pues su radio de acción tiene que circunscribirse a servir de canal o de puente para que el proyecto en cierne, alcance sus frutos en un tiempo adecuado. Así de sencillo lo creemos.
Por: Francis Pérez
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