Cero presiones, el PLD ganó

Cero presiones, el PLD ganó

El Partido de la Liberación Dominicana no debe dejarse llevar por las presiones ejercidadas por el PRD y algunos medios de comunicación dirigidos por acólitos de esa organización, que hacen lo posible para que la Cámara Contenciosa, les entregue como premio de consolación, las senadurías de Pedernales y San José de Ocoa, que fueron ganadas limpiamente por Dionis Sánchez y Carlos Castillo.

Si el PLD comete el error de aceptar una de decisión amañada y ajena a lo que el soberano decidió en las urnas, estaría de antemano, dándole valor de verdad, a las denuncias de fraude que el PRD ha estado sosteniendo de manera estratégica y con el deliberado interés de empañar y hacer abortar el pasado proceso electoral.

En el fondo lo que quiere el partido del buey blanco, es engatusar y hacerles creer a su militancia, que la humillante derrota que le propinó el PLD, fue producto de la compra de conciencia y de los mismos métodos fraudulentos e irregulares que utilizó el otrora caudillo Balaguer para mantenerse en el poder por más de veinte años.

Pero parece que la Cámara Contenciosa, en su afán de querer ser afable con el PRD, no le ha cogido la señal y por lo tanto, no alcanza a darse cuenta que el plan montado por esa organización, consiste primero en lograr a como dé lugar, que se le entregue las dos senadurías, para luego alegar que lo que aconteció en Pedernales y San José de Ocoa, sucedió también en las demás provincias del país, en perjuicio de ellos.

El plan trata también de encerrar al gobierno y al PLD en el escenario internacional, haciendo creer que la organización morada y Leonel Fernández, han hecho un fraude colosal arrebatándole las elecciones mediante el uso de los recursos del Estado, la supuesta compra de dirigentes, y la utilización del dinero que poseen las instituciones estatales, las cuales están determinadas para realizar un trabajo de carácter social, sin tomar en cuenta la bandera política a la cual pertenezca la persona a ser beneficiada.

El PLD tiene el compromiso de hacer valer los triunfos obtenidos en buena lid, sin las llamadas componendas y amarres que se producen a espaldas de los electores y con el falso pretexto de mantener la gobernabilidad a fin de garantizarles casi siempre, al que haya resultado perdedor, cuotas de poder que no lograron en el torneo electoral. Pues de permitirse la ejecución de este intento antidemocrático, que pone en jaque mate la credibilidad institucional del organismo rector del proceso electoral, al PLD que se prepare porque los frutos que cosechará en las elecciones del 2012, con el retiro del apoyo popular, será una inminente derrota que traerá como consecuencia, la reapertura de la persecución política en este país.

Sea por once o por menos votos que se hayan obtenidos algunas de las victorias moradas, hay que defenderlas como si hubiesen sido por miles de votos, porque lo que garantiza la credibilidad del organismo rector de las elecciones y también la perpetuidad de los partidos que participan en esas fiestas de la democracia, es el hecho de que se respete la voluntad popular expresada en las urnas, sin que a ningún dominicano se les haya puesto una pistola en el pecho para tales fines.