La ventaja de 8.3 que según la encuesta Gallup-Hoy le lleva Hipólito Mejía a Danilo Medina en la simpatía del electorado, no debe ser motivo de júbilo en el sector perredeista, pues uno de varios análisis que resiste este cuadro indica que hay espacio y eventuales coyunturas políticas para que el virtual candidato del PLD le rebase y supere esa desventaja. La escogencia de Mejía como candidato y un PRD ya cohesionado alrededor de su figura, aportan sobremanera a darle esta ventaja sobre Danilo, quien aun no ha obtenido lo que al parecer será irreversible: su nominación a la presidencia por el Partido de la Liberación Dominicana.
Una proclamación de Medina ya encabezando la boleta presidencial del PLD, sería un acontecimiento que está supuesto a darle un repunte en la medición de la simpatía de los electores.
Pero igualmente, se espera que mejore la percepción de la opinión pública en la medida en que, tal como ya comienza a producirse, vaya desapareciendo la neutralidad en el partido morado y el conglomerado oficialista cierre fila con su candidato.
Un espaldarazo final que le daría el presidente Leonel Fernández a las aspiraciones del entonces candidato Medina, impulsarían significativamente la oferta electoral del PLD, y para entonces habrá variado la puntuación que hoy coloca a Danilo por debajo de Mejía.
Sin embargo, son hipótesis que habrán se traducirse en realidad para que el cuadro de la preferencia electoral comience a moverse en la dirección que la conduzca el manejo del ajedrez político.
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Autor: LUIS BRITO
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