martes, 30 de marzo de 2010

En su esencia el PLD no es así














9:15 PM - Cuando en la clase dirigente de un país determinado existe voluntad política para llevar a cabo las realizaciones y transformaciones necesarias para convertir a su nación en un Estado capaz de proporcionales a sus habitantes los más elementales servicios que todo ser humano necesita para poder vivir, por lo menos dentro de un marco de estabilidad, bienestar social y económico, entonces sí podremos afirmar sin lugar a dudas que se ha comprendido la necesidad de que dejemos atrás los estándares añejos de precariedades y pobreza que persisten en las sociedades con un estadio de desarrollo atrasado y por ende anquilosado.

En la República Dominicana parece que la mayoría de sus dirigentes políticos y del sector empresarial todavía no han llegado a comprender y asimilar que es mejor crearles a los sectores populares las condiciones económicas, de salud, de vivienda y de educación que estarlas postergándosela como si se trataran de seres humanos que no tienen derecho a la vida ni mucho menos a vivir dignamente y con decoro.

La creencia de que lo más importante es acumular riquezas a través de las posiciones o funciones que se ocupen en el Estado, es impropia en un mundo que está girando hacia la equidad social. Al realizar esta práctica es verdad que los elevaría socialmente hablando y los pondría en un estatus de vida de comodidad y de opulencia frente a los demás, pero no se trate de eso, ya que lo más importante no es ver las cosas en función de la conveniencia que se tenga, sino más bien lo justo sería pensar que el país debe seguir adelante sin tener que recurrir al tamiz que impide que los sectores sociales, marginados por un sistema cada vez más excluyente e inhumano logren la prosperidad y progreso como lo idearon nuestros padres de la Patria, para bien de todos. ¿Pero es esta la forma Y visión del PLD y su gobierno en una época globalizada?

Pues, en todo caso hay que estar de acuerdo en que han sido los gobiernos del PLD los únicos que en aras del progreso, le han proporcionado a los servidores públicos y privados un nivel de vida superior al que tenían antes del 1996, aumentando su salario, ensanchando su seguro médico y ampliando la capacidad de compra de ellos, esto gracia a la estabilidad, no optante la oposición que ejercen las rémoras para impedir que la Nación Dominicana trille el camino del crecimiento, lo cual ha permitido en cierta forma que tengamos un perfil de vida parecido a los de los países desarrollados, consumiendo variedades de productos de primera calidad que solo es posible localizarlos cuando alguien viaja a Europa o a los Estados Unidos.

Pie que tarde o temprano habrá que reconocerles y agradecerles a los gobiernos del PLD por habernos proporcionado la manera de mejorar nuestra calidad de vida, pero también porque nos ha llevado por la ruta del cambio de la tinaja por nevera, además ha obtener televisores modernos, computadoras con tecnología de punta, al tiempo de consentirnos desarrollar esquemas más modernos en la agricultura, en la educación, en la construcción y por qué no, en la salud y en la seguridad social, donde se ha experimentado un cambio como del cielo a la tierra, en relación a como vivíamos antes del PLD. Todo esto sin lugar a dudas había sido relegado por los gobiernos reformistas y perredeistas que solo se preocupaban por alimentar las ganancias de los sectores cavernarios que siempre han servido de retranca al desarrollo de este hermoso país.

Es la actitud visionaria del PLD Y Leonel, la que viene a corregir los entuertos que habían dejado sus antecesores, debido a la profundidad en sus estudios sobre la sociedad y por el manejo de la ley de los cambios, es decir por la dialéctica, pudieron ver con antelación que el mundo giraba por el camino del cambio, al fracasar la polaridad que ejercían las dos grandes potencias y por eso acertadamente readecuaron su plataforma teórica y sus estrategias, logrando con esto un cambio no solo en la forma de actuar de sus líderes y dirigentes, sino en el surgimiento de nuevos enfoques paradigmáticos que es precisamente lo que ha permitido que se proyecte con un ímpetu extraordinario una nueva manera de ejercer la política, la que en cierta forma, ha producido la revitalización de la economía, al extremo de superar la crisis que nos debilitaba.

Los dominicanos hoy o mañana tendremos que reconocer como acertada la forma de gobernar que lleva a cabo el PLD, pese a los errores que se estén cometiendo y aunque Leonel mañana ya no esté gobernando porque la constitución se lo impida y porque los demócratas como él obedecen a las reglas de juego que se establecen en cualquier sociedad regida con los parámetros modernos.

Hay que decir además que no se puede obviar la valentía del PLD y Leonel, porque en un país con una oligarquía rapaz y temeraria opuesta al desarrollo, ha podido lidiar con ella, sin agenciarse ningún tipo de animadversión, posibilitando que avancemos como nunca antes y logrando el reconocimiento de los organismos internacionales encargados de erogar recursos económicos y de supervisar la distribución de los mismos. A si han sido los gobiernos del PLD, por lo que no se puede decir que no somos de centro izquierda como argumentan algunos personajes políticos que se han quedado como perico en la estaca.

Autor: Francis Pérez

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