Una alianza triunfante

El impacto político y psicológico que producirá la alianza entre el PRSC y PLD de cara a las elecciones congresuales y municipales del 2010 y posiblemente para las presidenciales del 2012, repercutirá positivamente en la población después que esas dos maquinarias estén en las calles participando activamente en las movilizaciones de masas y en la propaganda a través de los medios de comunicación.

No es ni será lo mismo un acuerdo electoral del PLD con organizaciones de poca presencia en el seno de la población que haberlo hecho con un partido como el colorado, con una presencia histórica de larga data y con un ejercicio político desde el poder que en ocasiones se dice y yo me apresto a creer, es la que más aportes en término de infraestructura, agricultura y en cuanto al aspecto social, esto independientemente de la secuela de atropellos y horrores que se cometieron en sus primeros gobiernos.

Muchos alegaran que el PRSC después de la desaparición de su otrora líder, el doctor Joaquín Balaguer viene en caída libre con un descenso electoral pírrico de un 4 por ciento, así como con un fraccionamiento permanente de sus estructuras internas después de cada proceso electoral en todo el país, pero en realidad este acuerdo electoral con los morados los rehabilita y los fortalece ante los ojos del pueblo, debido a que muchos reformistas que se habían retirado e ingresado a otros partidos políticos podrían regresar atraídos por las ofertas de empleos por parte del actual gobierno, pero además porque en el caso de que la concertación logre alzarse con el triunfo, ellos tendrán cuotas reales de poder congresuales y municipales desde donde podrán entregarles a sus acólitos plazas de trabajos y además de seguro que utilizarán como en otros tiempos, el poder de esas instituciones estatales para comprar y atraer al electorado.

Pues a decir verdad, el PLD con el trabajo social, las tarjetas de comer es primero, el bono gas, las becas a los estudiantes, la solidaridad con Haití, los metros y los elevados que se construyen entre otras cosas no menos importantes que viene realizando este gobierno, estaba en condiciones electorales de ir con el frente progresista que lo ha acompañado en los últimos años y lograr aumentar sus cuotas congresuales y municipales y así de hecho perfilarse con cualquiera de sus pre candidatos presidenciales como la opción triunfadora en los comicios que se producirán tanto en el 2010 como en el 2012, pero el presidente Leonel Fernández, conocedor de lo que es la táctica y la estrategia ha propiciado certeramente este acuerdo con los reformistas no solo para que no haya duda de la fortaleza del triunfo de su organización, sino para propiciar una nueva era de progreso y bienestar llevado de la mano del proyecto de nación a largo plazo que soñó su líder histórico ya fallecido don Juan Bosch, donde la mayoría de los dominicanos sean los sujetos de los cambios que desde el 1996 se están llevando a cabo.

Es por eso que creo que han sido bien intencionadas las negociaciones con los reformistas ya que existe una deuda histórica, porque fueron ellos en su momento los que cogieron de manos al Leonel y al PLD y lo llevaron al poder, lo que hoy ha permitido que esta organización sea la más grande y poderosa en la República Dominicana. Pero una cosa si hay que tomar en cuenta y es que no se puede soslayar las posibilidades reales que tiene el frente progresista para seguir creciendo y aportando una cantidad importante de votos como lo hizo en las pasadas elecciones cuando saco 9.5 por ciento, lo cual permitió que el PLD se alzara con el poder.

Es decir, por el hecho de que ya se hayan superado los escollos que impedían que los herederos de Balaguer fueran unidos con los seguidores de Bosch, no se puede creer que las circunstancias políticas se mantendrán siempre estáticas y a su favor. Pues los dirigentes del PLD más que nadie saben que aunque se esté en estos momentos en el primer lugar, la correlación de fuerza puede variar y beneficiar a los que se encuentran en la acera de enfrente, todo va ha depender de lo que haga o deje de hacer el gobierno en favor del pueblo. De ahí que lo que procede es darles poder y posiciones a los aliados del Bloque Progresista para que estos no se sientan relegados a un segundo plano, pero además aceitar la maquinaria peledista entregándole verdadero poder para que puedan resolver los problemas de las comunidades. Ahí estará la clave del triunfo.

Autor
Francis Perez