miércoles, 3 de julio de 2013

El PLD y el Gobierno deben empoderar a sus bases

El PLD y el Gobierno deben empoderar a sus bases

Gregorio UreñaEscrito Por Gregorio Ureña

En 1973 un puñado de jóvenes, adolescentes y adultos junto al histórico líder y ex presidente de la República, profesor Juan Bosch crearon el Partido de la Liberación Dominicana con el firme objetivo de realizar la liberación nacional y así completar la obra redentora iniciada por el patricio Juan Pablo Duarte.
Guiados por nuestro ideólogo y maestro Juan Bosch tocamos puertas, visitamos calles y callejones de los campos y ciudades del país, incluso trasladándonos de un lugar a otro pasando grandes vicisitudes, aunque siempre armado del valor y de la sabiduría del líder, logramos avanzar hasta el 1996 y con las alianzas y acuerdos tomamos el poder, desde luego dejando el pellejo en las calles y relegando a nuestras familias en sus hogares, a fin de conseguir lo que nos habíamos propuesto, el poder para producir las grandes transformaciones requerida por la sociedad.
Creímos siempre que con la llegada del PLD al poder muchas cosas cambiarían para bien del país, como en efecto ha ocurrido con la modernización que se ha llevado a cabo, con la estabilidad macroeconomía y el visible crecimiento económico que se ha registrado en los últimos años, que ha venido a apuntalar a la República Dominicana como una de las naciones más estable de América Latina para las grandes inversiones económicas.
Cabe destacar que en la medida que el país ha ido trillando el camino del progreso y desarrollo lo propio ha acontecido con algunos que otros funcionarios públicos de alto nivel, que han logrado mejorar y hasta solucionar de por vida sus problemas de índoles económicos.
¿Pero, es esta la realidad de las bases del PLD? No y es que el crecimiento económico que se observa en el país y en algunos de los funcionarios de nuestros gobiernos no se ha manifestado en los dirigentes medios que son los que en esencia realizan elecciones tras elecciones los trabajos peinando toda la geografía nacional, tocando las puertas de los hogares y sacando a su vez a la gente para que vayan a votar por el PLD.
Es bueno recordar que durante el tiempo que duran los trabajos electorales por parte de los organismos de base del partido, se nos insta asumir un compromiso con las organizaciones comunitarias y de manera individual con la gente en lo que tiene que ver con la solución de sus necesidades y problemas personales y de la comunidad.
Pero resulta que estas promesas nunca podemos cumplirlas, aunque que ellos nos digan que ahora sí; lo que viene a reducir y perjudicar nuestro liderazgo en el accionar político de las ciudades, barrios y campo del país.
Cuando se ganan las elecciones oh frustración para los dirigentes medios y de bases porque desde el gobierno no hay nada para estos y solo les queda esperar, esperar, pero esta nunca llega, ya que las posiciones son para las mujeres, hijos, sociedad civil y los amigos de los funcionarios que generalmente no conocen ni siquiera los colores del partido.
Se hace pertinente y necesario compañeros del partido y del gobierno que ustedes lleven a cabo una profunda reflexión en torno a esta forma de actuar, ya que los dirigentes medios se están cansando y los que, aún esperan confiando en soluciones reales, también están en el mismo camino de no continuar haciendo sus grandes aportes para garantizar la victoria en las urnas
Definitivamente el PLD y nuestro gobierno tendrán que poner el oído en el corazón del pueblo y tomar en cuenta a sus dirigentes medios y de base que están tragándose un cable, para que luego no sea demasiado tarde.
El VIII Congreso Comandante Norge Botello es una buena oportunidad para retomar la esencia que dio origen al partido, pero hay reencauzarlo favoreciendo a su militancia empoderándolas como se les ha prometido.

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