NUEVA YORK._ Una pareja de esposos de Massachusetts, que criaba a dos niñas dominico americanas e hijas de un dominicano no identificado, se declaró culpable en la Corte Superior de North Andover por torturas y abusos durante cinco años contra las menores, que ahora tienen edades de 17 y 15.
Los esposos Justin Ladd de 35 años de edad y su mujer Anne Ladd, madre de las menores, se declararon culpables de más de 32 cargos por torturar y abusar a las niñas por un período de cinco años.
La mujer, admitió responsabilidad en complicidad, aceptando que nunca se opuso a los maltratos, los que presenciaba, cooperando en algunos de ellos con su esposo.
La Oficina del Fiscal del Condado de Essex, dijo en un comunicado que la esposa de Ladd, de 34 años, se declaró culpable de dos cargos de imprudencia temeraria y dos cargos de lesión corporal que permitió que el marido le causara a un niño del que ella estaba a su cuidado y tenía la custodia.
Ambos menores, no identificados por razones legales, fueron puestos bajo custodia del Departamento de Bienestar Infantil y Familia del Estado de Massachusetts.
El juez del Tribunal Superior James Lang, aceptó las recomendaciones conjuntas de condenar entre cuatro a cinco años de prisión, seguidos de cinco años de libertad condicional, al hombre que también debe registrarse como delincuente sexual, una vez que comience su libertad condicional.
Se le ordenó no tener contacto y que se mantenga alejado de las víctimas, que ahora tienen 17 y 15 años de edad.
El magistrado también aceptó la recomendación de cinco años de libertad condicional para la mujer, tiempo durante el cual sólo podrá ver a las menores, bajo supervisión y si sus hijas adoptivas desean verla.
"Si bien no existe una cantidad de tiempo en la cárcel que refleje la depravación de la conducta de los demandados, este acuerdo ahorra a las víctimas el trauma adicional de un juicio", dijo el fiscal Jonathan Blodgett en un comunicado.
"En cuanto a estas mujeres jóvenes, que son verdaderas sobrevivientes, espero oír que estas personas que infligieron tal horror, admitiendo su culpabilidad, las ayude a entender que lo que les pasó no fue culpa de ellas", agregó el fiscal.
De acuerdo con la oficina del fiscal de distrito, Ladd abusó repetidamente a sus dos hijastras en su casa de North Andover, del primero de septiembre de 2008 al primero de febrero de 2013.
Ladd, un supuesto supremacista blanco, dijo a las dos niñas, cuyo padre biológico es dominicano, que si ellas "no son de color blanco, no están bien".
También ordenó a las dos niñas a bailar como monas.
Según la fiscal auxiliar Melissa Woodward, Ladd tiene numerosos tatuajes que reflejan símbolos y lemas del llamado "Poder Blanco" en su cuerpo y había pintado símbolos nazistas en las paredes del hogar y ordenaba a las víctimas a hacerle el saludo nazi a él.
Durante esos cinco años, Ladd abusó físicamente de sus hijastras, según la oficina del fiscal del distrito, él estrellaba las niñas contra las paredes, los golpeaba con un martillo, cinta o un trozo de madera, se torció la lengua con unos alicates y expuso sus genitales ante ellas.
Ladd también amenazó las con ser violadas por una banda de motoristas denominada “Angeles del Infierno” y matarlas si contaban a alguien sobre el abuso o lo denunciaban a la policía.
Además, la evidencia que se habría presentado si el caso hubiera ido a juicio demuestra que su esposa, estuvo presente en algunos de los abusos infligidos a sus hijas, según la oficina del fiscal.
En 2012, la mujer acordó presentar una orden de restricción de emergencia contra su marido y llevar a las niñas a vivir con un miembro de la familia después que la policía de North Andover después que funcionarios de la escuela y bienestar infantil, se hicieron eco de los abusos.
La oficina del fiscal dijo que los trabajadores sociales a cargo de la investigación, permitieron a las niñas que regresaran a la casa con su madre y el padrastro.
Además de sus sentencias de prisión y libertad condicional, la pareja será monitoreada con un grillete GPS durante su libertad condicional.
Deberá tomar una clase de crianza y manejo de la ira, completar cualquier tratamiento de drogas y alcohol que se considere necesario, completar un programa de tratamiento de delincuentes sexuales y permanecer libres de drogas y alcohol.