Cuidado Leonel con esa trampa

Por FRANCIS PEREZ *El autor es periodista. Reside en Santo Domingo. Si el ex presidente Leonel Fernández decidiera aceptar la candidatura a presidir la entelequia que constituye la OEA, cometería el error más grande de su historia política, ya que dejaría entrever que le corre a la querella incoada en su contra por los supuestos actos de corrupción y con lo que alejaría sus posibilidades reales de convertirse en el principal soporte electoral con que cuenta el PLD en el 2016. Además, ¿qué podría hacer Leonel cuando se presente un conflicto regional donde tenga que intervenir la OEA, que es un instrumento de los norteamericanos? Lo único que le quedaría sería apoyar y acatar las decisiones del gendarme del norte, que es quien en realidad subvenciona a esta organización parasitaria, esto evidentemente que iría en su contra, ya que los países suramericanos que hoy están en el ALBA lo tildarían como traidor y servidor de los Estados Unidos al no respaldar sus iniciativas. Pero también en el marco del escenario político nacional, Leonel estaría fuera y aislado al no estar cerca de la mata de los mangos maduros y por lo cual sus posibilidades como líder del país se diezmarían y surgirían adversarios políticos a lo internos de su propia organización que buscarían, toda vez que sus aspiraciones ya no podrían ya ser echadas a un lado para dar paso al ex presidente Fernández. Precisamente esto lo que quieren y le conviene a los adversarios internos de Leonel, como Reinaldo Pared Pérez, Domínguez Brito, Redames Segura, Franklin Almeyda, Falucho Jiménez y otros que no han sacado todavía la cabeza para decidir si van o no, como el propio Danilo Medina. Igualmente, esto llevaría al seno de la población la idea de que Guillermo Moreno y la llamada sociedad civil, tenían sobradas razones al sostener la acusación de supuesta malversación de fondos del Estado en contra de éste. Es verdad que Leonel tendría las posibilidades reales de ser el próximo secretario de la OEA si se lanzara en busca de esto, pero y su carrera política cómo quedaría ante el país, en un hombre tan joven como él, que es actualmente etiquetado por sus adversarios internos y externos como corrupto. ¿Entonces ya no sería corrupto como dicen ellos? Estoy seguro que el ex presidente valorará detalladamente este escenario que se le ha presentado para presidir esta desacreditada organización de países americanos, que en realidad no es de nosotros, sino de los norteamericanos. Mucho cuidado señor presidente, porque si acepta esto, sus enemigos trasladarían las supuestas acusaciones al escenarios internacional, enturbiando la buena obra de gobierno que realizaste para bien de todos los dominicanos, independientemente de la persecución que existe en tu contra y que de seguro continuará en otro ámbito que no será el dominicano. ¡Cuidado con esa trampa!